Es un servicio interdisciplinar, con entidad propia, dirigido por el Dr. Jose Luis Monfort, integrado dentro del Servicio de Cirugía y orientado al Estudio y tratamiento de la Enfermedad Venosa.
Las varices son dilataciones permanentes de las venas superficiales de las piernas y que además presentan un mal funcionamiento valvular.
Las varices, constituyen una enfermedad multifactorial, donde además del factor hereditario, inciden otros factores como el sedentarismo, la obesidad, la bipedestación mantenida, la edad, el sexo, los embarazos, factores hormonales, el estreñimiento crónico, etc.
Además en la mujer después de un embarazo hay que pensar en la posibilidad de varices de origen pélvico.
La enfermedad venosa, las varices, se pueden complicar: Pueden sangrar (varicorragia), pueden trombosarse (Tromboflebitis) con el consiguiente riesgo de embolia pulmonar, fundamentalmente cuando la trombosis venosa asienta en el sistema venoso profundo y a medio largo plazo puede provocar alteraciones de la piel con el consiguiente riesgo de ulceración. Por todo ello la finalidad de su tratamiento es mejorar la calidad de vida del paciente y evitar sus frecuentes complicaciones. En el tratamiento de las varices, con independencia de la técnica utilizada, debe de realizarse un planteamiento estratégico razonable, que implica un diagnostico hemodinámica preciso, una corrección de los puntos causantes de las varices y la restitución estética de la Extremidad. Los procedimientos quirúrgicos siguen siendo un pilar básico en el tratamiento de la enfermedad, si bien actualmente se tienden a realizar procedimientos más selectivos y racionales, mínimamente invasivos y basados en conceptos hemodinámicas. La mayoría de estas técnicas pueden realizarse ambulatoriamente lo que va a permitir una pronta incorporación del paciente a sus actividades habituales.
El tratamiento mediante técnicas endoluminales: Laser Endovenoso y/o radiofrecuencia de troncos venosos insuficientes, así como las nuevas espumas de escleroterapia que utilizadas con novedosos catéteres , las técnicas de vapor de agua, están demostrando una alta eficacia y una mínima incidencia de efectos secundarios. Resumiendo, la Flebología ha evolucionado mucho en los últimos veinte años, especialmente desde la irrupción de los estudios Ecográfícos. La utilización del Ecodoppler* es imprescindible para establecer un diagnóstico preciso, y realizar un tratamiento y un seguimiento eficaz. Dado que es un proceso evolutivo, la tendencia a la recidiva es alta, por lo que es imprescindible un seguimiento de la enfermedad.
En la actualidad existen técnicas mínimamente invasivas, que pueden realizarse a nivel ambulatorio y utilizando anestesia local con buenos resultados. Las técnicas para tratar las varices deben de adecuarse a cada paciente, en función de su edad, sexo, circunstancias labores… es fundamental acudir a un médico especialista que domine todas las técnicas.